Nuestras actividades

  • Organización y realización de rutas ciclistas a distintos espacios, tanto urbanos como naturales, que destaquen por su valor ambiental, social, urbanístico o histórico o a lugares donde se desarrollen iniciativas para su defensa y promoción.
  • Contribuir mediante el uso de la bicicleta al desarrollo de campañas de denuncia de situaciones o actuaciones que pudieran poner en peligro dichos valores.
  • Reivindicación de accesibilidad ciclista a los citados espacios y la conectividad entre ellos.
  • Promoción de la bicicleta como medio de transporte sostenible que contribuye a la lucha contra el cambio climático y la mejora de la salud y calidad de vida de los usuarios.

domingo, 19 de junio de 2011

Transportar la bici en avión.

Ahora que se acercan las vacaciones muchos y muchas planeamos salidas en bicicleta para hacer un tipo de turismo algo diferente.

Por si tienes que transportar la bici en el avión, hemos encontrado en esta web "http://danubioabajo.blogspot.com" una explicación de como empaquetar la bici muy buena:

En Donaueschingen, y a lo largo de toda la ruta, existe la posibilidad de alquilar bicicletas que se pueden devolver en diversos puntos de la ruta del Danubio alemán, pero nosotros vamos a llevar las nuestras. ¿Por qué?
Porque tu bici siempre será "tu" bici. Más buena o más mala ya conoce tu culo y estás acostumbrado a ella. Por muy buena que pueda ser una bibicleta alquilada, puede no estar bien ajustada, no ser de tu talla, no adaptarse bien a ti... Mil cosas.
Y pasarse diez días (o los que sean) sobre una bicicleta extraña a la que no acabas de coger el tranquillo puede convertirse en una pesadilla.
Otra razón es el precio del alquiler. Se alquilan, si, pero son caras.
Si dejamos de lado el asunto del embalaje (muy engorroso) y del transporte hasta el aeropuerto con la bici dentro de la caja (también muy engorroso), es la opción más barata. Air Berlin, por ejemplo, nos cobra 25 € por bicicleta, debidamente embaladas, y un peso máximo de 30 Kg.
Consideraciones previas:
- la bicicleta debe ir con los pedales quitados y/o enroscados hacia adentro
- las ruedas deben ir deshinchadas para que no revienten en la bodega del avión por la diferencia de presiones (o eso dicen)
- el manillar debe ir desmontado o girado en posición paralela al cuadro.
Así pues sólo queda buscar una caja adecuada y transformarla según nuestra necesidad.
El proceso seguido se explica a continuación: (este es un primer ensayo, susceptible de mejora)

Esta es una caja grande de bicicleta, recortada al tamaño adecuado para el bulto que hace mi bicicleta una vez desmontada. La caja, en origen, era más alta y más larga pero también más estrecha.

Y esta es la bicicleta desmontada y reducida a su mínima expresión.
Téngase en cuenta que es una híbrida con ruedas de 28" y freno de disco en lugar de 26", lo que dificulta un tanto el proceso.
Por el otro lado:
¿Cómo hemos compactado la bicicleta?
Sacamos las dos ruedas y las colocamos de la siguiente manera:
- la rueda delantera detrás, por el lado de los cambios de platos y piñones, que quedan así al aire y protegidos por la rueda. Los cambios tienen que estar en la posición que permite a los cables estar más flojos, es decir, situados en plato pequeño y piñón pequeño, para evitar desajustes por golpes durante el transporte. Hay quien prefiere poner el cambio en los piñones altos para que esté más replegado sobre sí mismo y por tanto menos expuesto a un mal golpe.
Si hay manera de poner la rueda de forma que el disco de freno (si es el caso) quede por dentro, mejor que mejor. En mi caso no ha sido posible por la peculiar forma del cuadro y el disco de freno queda por fuera porque por dentro no cabe. Requerirá protección adicional.
El sillín lo hemos bajado hasta apoyarse sobre la rueda para garantizar a ésta una posición más firme y el portabultos lo hemos aflojado inclinándolo hacia adelante, con lo cual acortamos la longitud total del paquete más de un palmo.
Sujetamos fuertemente la rueda previamente deshinchada, aunque no totalmente, mediante bridas, a la horquilla trasera, la biela, el sillín, el portabultos y la barra alta de la bici.

- la rueda trasera la colocamos delante, y por el lado contrario a la primera. De esta manera el grupo de piñones queda hacia adentro entre la barra baja y la horquilla y, por tanto, también protegido.
Sujetamos mediante bridas a la horquilla (que queda en paralelo al cuadro), a las barras, a la biela y a la potencia del manillar. Mejor poner bridas de más que dejarlo suelto.
Los pedales los hemos quitado pero no los enroscamos hacia adentro, para que no molesten, sino que irán sujetos con presillas a un lugar libre cualquiera del cuadro.
La horquilla la he colocado en paralelo al cuadro y las ruedas, y como en esta bici se puede desmontar el manillar sin necesidad de sacar la potencia, lo colocamos sobre la barra alta del cuadro y así protegemos manetas de frenos y cambios. (Llevo, además, un pequeño timbre para espantar transeúntes y un retrovisor para ver kamikazes). No hay necesidad de aflojar ningún cable.
Obtenemos un paquete compacto, con una rueda por cada lado y los elementos sensibles protegidos, como este:






Detalle del grupo de piñones a resguardo entre la horquilla y la barra.
Este es el bulto que hace al final la bicicleta. Cabe perfectamente en una caja de 30 cm. de ancho y 85 de altura.
Protegemos con cartón el cambio de piñones y bajo éste colocamos uno de nuestros bidones, como medida adicional ante un mal golpe. Porque en el embarque van a golpear la bici tan seguro como que no hay dios. Con cartón protegemos el disco de freno, si se tercia.

Y el elemento de frenado de disco, en la horquilla delantera, lo protegemos de igual manera.
Colocamos cartón rodeando el manillar, con sus manetas, palancas de cambio, timbres, etc... como medida adicional.
Situamos el invento sobre plástico de bolitas, para poder envolver después, y aprovechamos los huecos que nos quedan para colocar las alforjas vacías, la colchoneta autohinchable, el saco o la almohada, etc...
Envolvemos y vamos a la otra rueda. Seguimos aprovechando huecos para colocar la bolsa de manillar, la tienda de campaña, y algún que otro pequeño bulto. De antemano hemos colocado en su lugar la bomba, la bolsa de sillín y, agarrados donde se pueda con cinta de precinto, las luces delantera y trasera.

Deberíamos conseguir un paquete compacto y bien asegurado con este aspecto. Recuérdese que el bulto, según compañías aéreas, tiene el peso limitado. En el caso de Air Berlín son 30 Kg. (bici, embalaje y lo que metamos dentro)
Y a la caja.

Si el paquete lo permite, en el espacio que pueda quedar arriba de la bici, podremos colocar algo de ropa y poco más. Si aún no alcanzamos el peso máximo podemos rellenar algún hueco, como medida adicional de seguridad, con trozos de cartón enrollado, porexpan, etc.... Y aún así es más que probable que alguna parte de la bici no llegue sana a destino.

Tutoriales consultados en internet acerca de como embalar una bici, se refieren a bicicletas de montaña con ruedas de 26", que entrañan menos dificultad. Ambas ruedas pueden situarse en el mismo lado del cuadro, protegiendo cambio de platos y piñones y además no sobresalen por delante y detrás del cuadro.
Bici rara... embalaje raro. Las ruedas grandes tambien tienen sus inconvenientes. ¿Que le vamos a hacer?

Por cierto, se trata de una Triban Trail 7 con ruedas de 28", freno de disco delantero y horquilla con suspensión, comprada hace varios años en Decathlon. Una buena bici, normalita y nada cara, sin ser nada del otro mundo.
Continuará...

jueves, 2 de junio de 2011

Cercanías permite viajar desde hoy con la bicicleta todos los días de la semana a cualquier hora

(europapress)

Los usuarios de Cercanías de Madrid pueden viajar desde este miércoles, 1 de junio, con su bicicleta en los trenes de todo el núcleo cualquier día de la semana y a cualquier hora, dentro del horario de apertura del servicio, según ha informado la compañía en un comunicado.

Coincidiendo con la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente este domingo, 5 de junio, Cercanías de Madrid quiere contribuir a una movilidad más sostenible y facilita a sus viajeros el transporte de bicicletas en sus trenes.

Así, Renfe recuerda a sus clientes de Cercanías de Madrid que muchos de sus trenes están adaptados para que viajar con la bicicleta resulte más cómodo para todos los usuarios del tren. En concreto, los trenes Civia están dotados con un coche con el suelo más bajo, a nivel del andén, que permite una mayor movilidad a la hora de acceder a éste con una bicicleta.

Muchos viajeros se trasladan cada día a su lugar de trabajo o de ocio con su bicicleta a bordo de los trenes de Cercanías de Madrid. La mayoría evita el uso de la misma en horarios de máxima afluencia, para no molestar al resto de pasajeros y que su propio transporte resulte más cómodo.

Además, de contar con trenes especialmente diseñados con anclajes para poder transportar bicicletas, muchas de las estaciones de la Red de Cercanías de Madrid, como las de Villaverde, Aranjuez, Fuenlabrada, Las Margaritas, Colmenar, Villalba, Alcalá Universidad, Vallecas o El Pozo, están acondicionadas con zona de aparcamiento para bicis.

Además, Renfe promueve rutas en bicicleta por Madrid para todos los públicos, y con acceso directo desde sus estaciones de Cercanías, con recorridos por Majadahonda, el Monte de El Pardo, San Martín de la Vega, Colmenar Viejo, Aranjuez, Alcalá de Henares, Casa de Campo, El Escorial, Cercedilla, Tres Cantos o Villlalba.

Cercanías también acerca a sus viajeros al centro integral de la bicicleta y la movilidad sostenible de la Universidad Autónoma de Madrid, CibiUAM, en la estación de Cantoblanco (línea C4), que permite a los estudiantes el uso combinado del tren y la bici como modelo de movilidad sostenible. En este centro se facilita el préstamo interno y externo de bicicletas.

Los trenes de Cercanías de Madrid conectan, además, con el anillo verde ciclista de Madrid, gracias a las estaciones de El Pozo, Orcasitas, Aluche, Pitis, Fuencarral y Las Tablas.

Según Renfe, el tren es el medio de transporte colectivo más sostenible, y consciente de ello, quiere optimizar las ventajas medioambientales y sociales que ofrecen los trenes y como parte fundamental de su estrategia de Responsabilidad Social Empresarial, 'Un tren de valores' colabora estrechamente en todo tipo de iniciativas que contribuyan al fomento de una movilidad más sostenible.

Los trenes de Cercanías de Madrid sustituyen cada día a la circulación de 750.000 coches. Esta sustitución conlleva un ahorro en costes relacionados con la contaminación, el calentamiento global, el ruido o la siniestralidad de más de 400 millones de euros.